Nos encantan las bodas
Nuestra misión es capturar esos momentos que no se pueden predecir: una mirada fugaz, una risa inesperada, ese instante en el que todo se siente perfecto, sin que tú tengas que hacer nada. Nosotras estamos ahí, observando desde las sombras, esperando a que lo auténtico se revele. Porque tu boda no es un desfile de poses, es una historia real, la vuestra, y se cuenta sola
Nos apasiona nuestro trabajo. No dirigimos, no pedimos que poses como aquellas traumáticas fotos de la primera comunión, ni en ciertas posiciones que pareceis los muñequitos del pastel, ni te obligamos a sonreír. Solo te seguimos, sin que lo notes, y capturamos lo que realmente importa: las emociones reales, las conexiones genuinas. Las fotos más especiales son aquellas que suceden cuando te olvidas de que estamos ahí. Porque, al final, no se trata de una sesión de fotos, se trata de vivir tu día.”